Desde que a finales de los ochenta -principios de los 90- decayera el uso del noble arte del escaparatismo, existe un sector en el que si contempláramos cualquiera de sus fachadas, podríamos sentirnos como si ojeáramos la guía telefónica por mero entretenimiento. Estamos hablando de las Agencias de viajes.
Estos entes, que aplican su imagen corporativa hasta el extremo sin saber cómo ni porqué, se han salido tanto de madre que confunden los conceptos imagen homogénea y mosaico de color.
En su interés desmesurado por abaratar costes y atraer al espectador, muestran su oferta en interminables mosaicos, con una cabecera clónica más que corporativa, que confunde al interesado equiparando el escaparate a uno de esos juegos de busque las diferencias. Para colmo, y con el ánimo de mostrar algún elemento diferenciador, se afanan en lograr el título más enrevesado posible, con combinaciones de Arial y Comic sans completamente aleatorias, por supuesto pasadas por Wordart acompañado de cliparts de Office, y sin tener en cuenta las propiedades que puede aportar cada uno de los tipos.
Respecto a la tipografía, que es lo nuestro, se llevan el premio Viajes Marsans y Eroski viajes, agencias que utilizan Comic sans en el 90% de sus carteles sin importar si es un viaje de 300 o de 3000 euros, para niños o para ejecutivos, además de otras muchas barbaridades como vincular gráficamente Estambul y Andorra como destinos standard de playa, decír que Túnez está en Europa ....
Si éste es el nivel de los licenciados de turismo, que Dios nos coja confesados!!!!
Y qué decir de las "Superofertas", tremenda palabra que pierde su significado cuando se muestra en absolutamente todos los carteles del escaparate y es disipada además por un mal uso de los códigos de color.
Podemos decir que hoy en día, gracias al desarrollo de la profesión gráfica y el marketing, existen los suficientes recursos como para que un escaparate de una agencia de viajes no sea el caos que está siendo, obligando a los consumidores a buscarse la vida por internet o acudir a la agencia que más confianza les procure por su imagen exterior (El Corte Inglés o Halcón Viajes entre otras) y no por su escaparate.
Como colofón...
Se podría aplicar la siguiente regla de tres: "Cuanto más vago se vuelve el cliente para moverse a una agencia de viajes, más vagas se vuelven las agencias para intentar vender el viaje; por lo que la distancia de la agencia al consumidor nunca se reduce".
Y podríamos decir que en éste caso (Agencias de viajes) las barbaridades con Comic sans no las cometen todas las agencias, aunque sí un alto porcentaje de las más importantes, pero TODAS LAS QUE TIENEN ESCAPARATE AL EXTERIOR abusan de al menos uno de los hechos aquí comentados siendo prácticamente imposible hacer una localización rápida del tipo de destino o precio que desea el consumidor.
2 comentarios:
Últimamente, si vas por la calle y ves una agencia de viajes al lado de un "Todo a 100" chino, el caos visual y el "horterismo" es tan mimético que piensas que los chinos han montado una agencia de viajes en el local de al lado.
¿Cuánto ganan las agencias de viajes? ¿Tan caro les sale contratar a un diseñador para que les haga un manual sobre cómo tienen que elaborar los carteles sus empleados y cómo tienen que disponerlos en sus escaparates?
Cuanta más pasta tienes, más tacaño te vuelves. El caso de las Cajas (laboral, vital, etc.) en el País Vasco, que tienen que poner el mismo número de carteles en castellano y en euskera -con lo que acaban por empapelar las cristaleras- también es digno de estudio.
Las inmobiliarias también merecen un hueco en este tipo de post... por favor, no las desprecien.
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