Es por todos sabido que la programación televisiva de madrugada viene a ser algo parecido a los spam del correo electrónico. En eternas sesiones de insomnio o "fin de farra" son capaces de alargarnos el pene (bajo el grito de guerra de "a mi me gustan grandes"), vendernos un aparato de ejercicios completiiiiiiisimo que en caso de picar guardaremos bajo la cama durante diez años, o ese famoso electroestimulador que alguien confesó a Berto en el último programa de Buenafuente que lo empleó como alargador de pene. Una gran influencia yanqui que me recuerda a los padres de la secuestrada en la película Perdita Durango.
Además de todos estos objetos inútiles, a lo largo de la madrugada intentan vendernos algo que evidentemente, mientras la audiencia televisiva siga siendo como es, nunca nos lo podrá dar la televisión: la inteligencia. Si, me refiero a esos programas-concurso de todas las cadenas donde los decorados parecen recortes de niños de primaria, tratan la tipografía como basura (al igual que a los televidentes) y los presentadores son propensos a dar la nota.
Fueron famosos hace unos meses en España el caso de una presentadora que fue apartada del programa por presunta embriaguez y otro de un vídeo donde la presentadora del programa Nattliv, de la cadena sueca TV4, vomitaba en directo. En este último caso, Eva Nazemson (la susodicha) alegó tener la menstruación; pero es falso. OCACSMS, en un "tremendo esfuerzo de investigación" ha descubierto porqué vomitó esta señora. Fíjense en la tipografía aplicada en el cartel del concurso... ¡Comic saaaaaaaans!.
Por favor no coloquen Comic sans en estos programas, si con tanto caos tipográfico no se va a notar. Tampoco hace falta enseñar señoritas semidesnudas bajo la palabra "sensualismo" (transcrito literalmente de algún individuo con sólo dos neuronas). Para que este tipo de programas fueran completamente honestos la señorita debería estar completamente desnuda, habría que eliminar el concurso y poner un rótulo que diga: "si llamas te hago un francés virtual, campeón!"; ¡anda, si eso ya existe!: manda ya un SMS con la palabra colegialas al....
Por desgracia todas estas cosas nunca serán realmente necesarias porque, no se sabe bien la causa pero este tipo de programas tienen una especie de imán neuronal que lleva a nuestra cabeza a la más inmunda de las autodestrucciones.
Además de todos estos objetos inútiles, a lo largo de la madrugada intentan vendernos algo que evidentemente, mientras la audiencia televisiva siga siendo como es, nunca nos lo podrá dar la televisión: la inteligencia. Si, me refiero a esos programas-concurso de todas las cadenas donde los decorados parecen recortes de niños de primaria, tratan la tipografía como basura (al igual que a los televidentes) y los presentadores son propensos a dar la nota.
Fueron famosos hace unos meses en España el caso de una presentadora que fue apartada del programa por presunta embriaguez y otro de un vídeo donde la presentadora del programa Nattliv, de la cadena sueca TV4, vomitaba en directo. En este último caso, Eva Nazemson (la susodicha) alegó tener la menstruación; pero es falso. OCACSMS, en un "tremendo esfuerzo de investigación" ha descubierto porqué vomitó esta señora. Fíjense en la tipografía aplicada en el cartel del concurso... ¡Comic saaaaaaaans!.
Por favor no coloquen Comic sans en estos programas, si con tanto caos tipográfico no se va a notar. Tampoco hace falta enseñar señoritas semidesnudas bajo la palabra "sensualismo" (transcrito literalmente de algún individuo con sólo dos neuronas). Para que este tipo de programas fueran completamente honestos la señorita debería estar completamente desnuda, habría que eliminar el concurso y poner un rótulo que diga: "si llamas te hago un francés virtual, campeón!"; ¡anda, si eso ya existe!: manda ya un SMS con la palabra colegialas al....
Por desgracia todas estas cosas nunca serán realmente necesarias porque, no se sabe bien la causa pero este tipo de programas tienen una especie de imán neuronal que lleva a nuestra cabeza a la más inmunda de las autodestrucciones.